Autor: Horace McCoy

No es la primera vez que le llama el director del diario, pero esta vez, a Mike Dolan, lo dejan fuera. Como periodista, no entiende que el prestigioso medio donde trabaja no sea capaz de publicar noticias veraces y de denuncia, aunque constituyan un escándalo. Su rectitud y su búsqueda de la verdad no gustan a todos.

Pero Mike está dispuesto a establecerse por su cuenta. Su proyecto: una revista semanal que destape todos los escándalos de la sociedad americana a  puertas de estallar la segunda guerra mundial.

La escalada de las posiciones ultra-conservadoras debe dar buen material del que hablar. Tendrá algunos amigos fieles, pero también se generará enemigos.

Su encanto natural, su instinto de supervivencia y su capacidad de seducción del sexo femenino también jugarán un papel en esta historia de integridad periodística llevada hasta el extremo.

Estamos ante una crónica negra, más que de una novela negra. Dolan es un tipo duro que sorprende desde el inicio por su determinación, pero en este libro no hay asesinatos ni investigación, no en el sentido clásico de la novela negra.

Explica el difícil proceso de nacimiento y desarrollo de una revista sin pelos en la lengua. El estilo es anticuado, pero estamos hablando de 65 años atrás.

La estética de esta mítica colección es perfectamente conocida, cubiertas amarillas y letra minúscula. No es difícil de leer, pero tampoco diría que es una prosa de lo más fluida.

La primera impresión es de gran decepción. No sabía qué me esperaría tras este título que me sonaba mucho, pero esperaba novela negra clásica, y si no fuera por cuatro pinceladas, sería pura narrativa.

Si me fijo en la historia, independientemente de lo que yo esperaba, está bien desarrollada y bien explicada. Si somos capaces de pasar por alto el estilo caducado, se podría decir que es una muy buena obra con un trasfondo muy interesante, que vale la pena leer.

Creo que no he sabido valorar la obra convenientemente, porque no me estaba aportando lo que yo esperaba encontrar. Hay que leerla con amplitud de miras para saborear la obra maestra que dicen que es. No es esta la opinión que me queda a mí, sin embargo.