Irene - Pierre Lemaitre
Desde las primeras páginas, los hechos que empiezan la investigación ya te dejan mal cuerpo y es imposible apartar las imágenes que nos ha descrito sin compasión. Comenzará una investigación difícil y enrevesada, y de la mano del autor iremos siguiendo el procedimiento de la policía paso a paso. Será un caso complicado, unos crímenes salvajes, pero que además contienen elementos muy raros, que en un principio no saben cómo encajarlos.
Encontraremos en el libro algunas referencias a pintores y sus obras, así como una gran cantidad de literatura negra, que a la vez que le sirve para desentrañar el caso, también es un buen homenaje al género.
El comisario ve las cosas con ojos de pintor, herencia de su madre y esto nos da una perspectiva privilegiada vez de verlas nosotros también. Me pasaría horas observando cómo alguien dibuja, y el comisario esclareciendo sus investigaciones mientras no deja de hacer sus bocetos a lápiz. Sólo eso ya me atrapó de este hombre de estatura bastante baja, y de carácter complejo, meticuloso y malhumorado.
Nos va dando pequeños momentos de respiro mientras seguimos la persecución de este asesino en serie tan aberrante. En medio de la barbarie iremos probando los ratos de felicidad que encuentra en casa, con su mujer y la espera del hijo que está a punto de nacer, mezclados también con el remordimiento por no dedicarle suficiente tiempo. El autor sabe jugar muy bien con el lector y los giros nos irán sorprendiendo e impresionante hasta el final.
Algunas partes estremecen, incomodan, trastornan ... pero ya tiene que ser así, no?
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