La violencia justa - Andreu Martín

En este libro encontraremos fuerza en temas importantes: prostitución, violencia doméstica, prostitución infantil, polémica en las actuaciones policiales ..., pero sobre todo encontramos dos protagonistas tan potentes que te enganchan, te enamoran y quieres seguirlos hasta allí donde vayan.

He oído muchas veces que llaman a Andreu Martín, "el maestro", y es que es fantástico. Ha sabido engancharnos con las incógnitas que nos van dejando los protagonistas, sus pasados ​​que iremos conociendo, el presente de inseguridades e insatisfacciones, y el futuro que queremos averiguar y compartir. "¿Qué quiere de mí?" Se pregunta Rodon, y con él también todos los lectores.

Los protagonistas nos hablan en primera persona. El libro alterna capítulos de Teresa Olivella, genial, con su lenguaje especial, alocado y a ratos inventado; y capítulos de Alexis Rodon, aún más impresionante, buena persona, sí, pero con un poco de tirón por la violencia, aunque sólo "la violencia justa". Pero quien sabe dónde está el límite donde la violencia deja de ser justa? y quien decide si alguien tiene que quedar libre de esta violencia justa?

Siempre he pensado que buena parte del éxito de un libro radica en que los personajes te atrapen, y he quedado totalmente enamorada de los dos protagonistas. Quizá por como está escrito, o por cómo nos hace entrar y vivir cada escena, tal vez por la potencia de estas dos voces, pero resulta fácil engancharse al libro y perder la noción del tiempo leyendo. Andreu Martín tiene la virtud de contar las historias más complejas y desgarradoras de modo que resulta fácil leer, fácil de entrar en la trama y fácil tener el corazón galopante, reír, enfadarse, enamorarse, sufrir ...

"¿Qué significa proporcional, por el amor de Dios? Cuando te haces en una pelea, en una pelea de verdad, es muy difícil mantener la ecuanimidad y calcular con precisión las consecuencias de lo que estás haciendo. Cuando se lanzan encima para sacarte los ojos, sólo piensas a detener al agresor. Cuando te están haciendo daño, sólo quieres que paren de hacerte daño, y recorrerás a cualquier medio para neutralizar, detener, paralizar, aturdir el adversario. Sólo quieres que pare de moverse y, a veces, la persona más inmóvil es la persona muerta. ¿Qué habría tenido que hacer? ".

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